A Rainy Autumn Day

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Transcripción

A Rainy Autumn Day

Brrr, another rainy day! I thought, looking out the window that morning.

Usually I love autumn. It’s so pretty when the leaves change colour and fall from the trees. The corn in the fields is ready to harvest and big pumpkins are growing in the garden. We also like to build a kite every autumn and fly it in the yard. But yesterday the wind was so strong that our kite got stuck in a tree! And then it started raining, so we couldn’t get it down right away.

Today it was raining again, so I decided to stay at home. Only my father was brave enough to go outside. He wanted to use the leaf-rake to rake up the leaves that the wind had blown down from the trees. I made myself a cup of tea, settled down in a comfortable chair and watched him through the window. There was a squirrel sitting on a branch and happily eating a grape, and a hedgehog made its way through the garden, looking for food.

Suddenly, I stared in disbelief: my dad started jumping in puddles like a child, splashing the poor hedgehog! I’d never seen my father behaving so playfully. But although he was having fun, I’ll bet the hedgehog was wishing for an umbrella right about then.

Traducción

Un día lluvioso de otoño

Brrr, ¡otro día lluvioso! Eso es lo que pensé esta mañana cuando miré por la ventana.

Por lo general, me encanta el otoño. Todo está precioso cuando las hojas cambian el color y se caen de los árboles. El maíz de los campos ya está listo para la cosecha y en el jardín crecen calabazas gigantes. También nos gusta hacer una cometa todos los años y volarla en el patio. Pero ayer el viento era tan fuerte que nuestra cometa se quedó enganchada en un árbol. Luego se puso a llover, con lo que no pudimos bajarla de inmediato.

Hoy también está lloviendo, así que he decidido quedarme en casa. Solo mi padre se ha atrevido a salir. Quería usar el rastrillo para barrer las hojas que el viento ha arrancado de los árboles. Yo me he preparado una taza de té y me he acomodado en una silla a mirar por la ventana. Había una ardilla sentada en una rama comiendo felizmente una uva, y un erizo ha atravesado el jardín en busca de comida.

De pronto, no podía creer lo que veían mis ojos: mi padre ha empezado a saltar sobre los charcos, como si fuera un niño, y ha salpicado al erizo. Nunca había visto a mi padre tan contento. Aunque se lo estaba pasando bomba, apuesto a que el erizo hubiera deseado tener un paraguas en ese momento.

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